Sin Vergüenza - Crónicas de Esperantia

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viernes, 29 de febrero de 2008

Sin Vergüenza

Hay días que a muchos que van cacareando ahora frases rimbombantes y angulosas para engañar a la gente con el único fin de que los voten el nueve de marzo, se les debería caer la cara de vergüenza, si la conocieran, con lo que le está ocurriendo a los ciudadanos de a pie que luchan, trabajan e intentan vivir con dignidad.

El escandaloso caso que hemos conocido es una más de las humillaciones a las que nos tienen sometidos: Un hombre murió en la sala de urgencias del hospital Miguel Servet de Zaragoza tras agonizar durante cuatro días a la espera de una cama.

Este señor tenía derecho a recibir una atención sanitaria digna porque había pagado sus impuestos para que los utilizaran bien, no para que los que administran la sanidad lo dejaran morir como a un perro. Imagínate por un momento lo que debe ser eso. Morir en medio de idas y venidas de enfermos, de familiares de enfermos, de gritos, de carreras y sin la más mínima intimidad. En la sala donde murió y donde estuvo agonizando durante 4 días había 90 personas. Uno de los momentos más íntimos, la muerte, la tuvo que compartir su familia con 90 personas.

Me ha dado mucho que pensar este vergonzoso caso. Porque los miserables que tienen que encargarse de dotar a los ciudadanos de lo que necesiten, no lo hacen y alegan lo de siempre, que no hay dinero.

Si. Si que hay dinero. Lo que ocurre es que el que tienen lo despilfarran. Aquí hubo un tío despreciable que se gastó 360.000 euros en una bandera que ya no se usa y le regaló 15.000 euros a una supuesta escritora por traducir al "canario" , con un resultado infame, Caperucita Roja y otros cuentos. Cuando lo echaron a la calle del Ayuntamiento y del Cabildo, se metió en la Consejería de Economía y se ha gastado una buena pasta en cacarear lo que hace en una campaña publicitaria de autobombo que produce arcadas.

A otro desvergonzado, unos de su calaña le regalaron 300.000 euros y más para hacer un bodrio. La gañana que lleva aquí la Consejería de Turismo se gastó 200.000 euros en cambiar un logo. El ministro de Justicia se gastó 250.000 euros en reformar una casa, cuya anterior inquilina aseguró que no necesitaba. Y así suma y sigue.

La conclusión clara es que a los dirigentes les importamos un pimiento los ciudadanos. Lo que les importa es el autobombo, el lujo asiático y las dádivas y prebendas de reyezuelo advenedizo.

El hospital Miguel Servet está en Zaragoza y ahí creo que siguen malgobernando los socialistas, pero, no nos engañemos porque este vergonzoso y humillante caso salpica a todos los que se han gastado el dinero de todos alegremente.

La caja es la misma. Da lo mismo que se la gasten en televisiones infames para apacentar a marujas aborregadas en Aragón o en subvenciones para basura en Canarias o viceversa. El resultado es el mismo: Un ciuudadano muere en la sala de urgencias del hospital Miguel Servet de Zaragoza tras agonizar durante cuatro días a la espera de una cama.

Si España fuera una familia la administrarían de la siguiente forma: Padre, madre y 4 hijos conforman el núcleo familiar. 1 hijo estudia en Cambridge y se hospeda en hotel de 5 estrellas y conduce un Rolls Royce, los otros tres hijos duermen entre cartones en la calle y no pueden comer la mitad de los días porque sus padres no tienen dinero para alimentos porque todo se lo gastan en el primer hijo.

En el caso de la metáfora aplicada a Canarias tendría una variante añadida: el padre va todos los días a apostar al casino y la madre se pasa la vida en el bingo, gracias a que han conseguido hacer un empalme eléctrico de la farola de la esquina de la calle donde han enchufado la pantalla de plasma de 42 pulgadas para que sus hijos se entretengan viendo la televisión canaria, entre cartones en medio de la calle.

No son los niños que murieron porque los miserables de la Sanidad en las islas no tenían 6.000 euros para un laboratorio, son otros.

En la imagen un miserable nauseabundo de los muchos que tenemos que soportar, haciendo demagogia barata con las desapariciones de niños en las islas. La encontré en Canarias Bruta.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Una vez más acertaste en tu nota, muy buena y coincido en todo con ella, pero no solo es Soria, Mariano Rajoy en su mitin de Las Palmas se permitió el lujo de decir sobre los cuatro últimos asesinatos:
"Vamos a dar la batalla. Necesitamos devolver a esas mujeres la independencia, la autoestima y la dignidad"
idiota, a esas cuatro mujeres no podemos decirles nada, ni darles nada ya

Anónimo dijo...

Lo que le ha ocurrido a este pobre señor es un escándalo. Deberían irse a su casa los responsables.

Tienes razón en todo lo que dices. Lo suscribo punto por punto.

Saludos

sissi dijo...

Dando en la llaga como siempre, lamentable todo lo que comentas