Son las 4.46 de la madrugada. Me acosté muy temprano. Llegué cansado del semanario donde curro y los días de cierre pierdo varios millones de neuronas. A las 3 me desperté como una rosa y me puse a seguir adentrándome en el infierno del Podcast. Para un tío como yo que no conoce muy bien todo este tinglado, navegar por estas aguas es un empeño suicida. Ahora estoy haciendo pruebas con blipmedia , que te ofrecen espacio ilimitado, pero que es un galimatías presentar los programas porque o bien soy demasiado torpe o lo tienen montado de forma un pelín complicada.
Simultáneamente estoy probando con Switchpod que a priori, parecen ofrecer algo más de claridad o soy menos torpe para entenderlo.
Castpost, en donde se enrollaron muy bien conmigo, lo tengo de momento de comodín, y lo usaré en última instancia. Está todo muy claro, es muy amigable, y es fácil subir ficheros. Además se ejecutan desde el momento que se conecta. El único problema es que tienen espacio limitado y eso es un pequeño hándicap.
Pasemos al segundo problema: la grabación de los programas. Je, je, je. Estoy convencido que en el infierno usan windows. Intentar grabar algo con la mesa de mezclas que trae windows es como intentar operar a un tío a corazón abierto con esos cuchillos que aparecen en todas las cuberterías que no cortan un pimiento que parece que están de adorno. Pero como tengo buenos amigos y colegas, me pasaron un supermegaprograma para grabar audio y tal que suelen usar lo DJ´s. Está muy bien. Los controles, potenciometros y medidores de todo te salen por las orejas. Tiene un pequeño problema. No aparece por ningún lado la tecla para darle al play o yo no la encuentro. (Soy un tío muy torpe, lo subrayo). Nuestros amigos los codecs
Si todo esto no te parece bastante, hay una sorpresita esperándote a la vuelta de cada bit, agazapada tras cada fichero de audio: los temibles e infernales codecs. Cuando crees que lo tienes todo te dicen que te falta un codec de audio, pero es que en vídeo también los problemas se multiplican.
Lo ideal sería que hubiera sistemas como blogger que te facilitan todo mucho y no se anda por las ramas. Es sencillo y todo el mundo lo entiende.
Y luego viene la parte más tenebrosa: navegar entre palabras como sindicación, rss, atom, xml, feeds.
En fin, soy aragonés, dicen que somos muy cabezotas y algún día espero poder conseguirlo para que el perro de la imagen pueda escuchar Confusión y disfrutar de lo que yo considero que es un buen programa de radio, de podcast, de audio o lo que sea.
Simultáneamente estoy probando con Switchpod que a priori, parecen ofrecer algo más de claridad o soy menos torpe para entenderlo.
Castpost, en donde se enrollaron muy bien conmigo, lo tengo de momento de comodín, y lo usaré en última instancia. Está todo muy claro, es muy amigable, y es fácil subir ficheros. Además se ejecutan desde el momento que se conecta. El único problema es que tienen espacio limitado y eso es un pequeño hándicap.
Pasemos al segundo problema: la grabación de los programas. Je, je, je. Estoy convencido que en el infierno usan windows. Intentar grabar algo con la mesa de mezclas que trae windows es como intentar operar a un tío a corazón abierto con esos cuchillos que aparecen en todas las cuberterías que no cortan un pimiento que parece que están de adorno. Pero como tengo buenos amigos y colegas, me pasaron un supermegaprograma para grabar audio y tal que suelen usar lo DJ´s. Está muy bien. Los controles, potenciometros y medidores de todo te salen por las orejas. Tiene un pequeño problema. No aparece por ningún lado la tecla para darle al play o yo no la encuentro. (Soy un tío muy torpe, lo subrayo). Nuestros amigos los codecs
Si todo esto no te parece bastante, hay una sorpresita esperándote a la vuelta de cada bit, agazapada tras cada fichero de audio: los temibles e infernales codecs. Cuando crees que lo tienes todo te dicen que te falta un codec de audio, pero es que en vídeo también los problemas se multiplican.
Lo ideal sería que hubiera sistemas como blogger que te facilitan todo mucho y no se anda por las ramas. Es sencillo y todo el mundo lo entiende.
Y luego viene la parte más tenebrosa: navegar entre palabras como sindicación, rss, atom, xml, feeds.
En fin, soy aragonés, dicen que somos muy cabezotas y algún día espero poder conseguirlo para que el perro de la imagen pueda escuchar Confusión y disfrutar de lo que yo considero que es un buen programa de radio, de podcast, de audio o lo que sea.
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