Adiós a otro martir - Crónicas de Esperantia

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lunes, 10 de marzo de 2008

Adiós a otro martir

Por mucho que intente enfocar el tema desde diferentes puntos de vista, no consigo entender que sigan ocurriendo hechos tan lamentables como el ocurrido en Zaragoza, cuyo sistema de salud, a tenor de las noticias que vamos conociendo, deja bastante que desear.

El vergonzoso caso que queremos denunciar hoy ocurrió en el Hospital Clínico de la capital aragonesa en donde falleció un paciente de 78 años al que se le había diagnosticado un tumor en el abdomen y requería una operación urgente que tuvo que posponerse hasta después de Semana Santa por falta de quirófanos disponibles.

La pregunta que sigo haciéndome es por qué se gasta el dinero en chorradas y se deja morir a los ciudadanos por falta de medios. También es bueno saber que la cobertura sanitaria es universal en nuestro país, siempre que no te mueras antes de que te atiendan.

La crítica no está centrada en los profesionales de la medicina que tienen que hacer verdaderos milagros con los pocos medios que ponen en sus manos los que deberían dotarlos suficientemente con todo lo necesario para que hechos tan lamentables y vergonzosos como éste, no ocurran jamás.

El planteamiento es bien sencillo para el responsable de la Sanidad en este caso en Aragón. Si no tiene suficientes fondos para dotar de medios todo el engranaje médico-sanitario, que lo pida a quien corresponda, pero si el que corresponda piensa que es más necesaria una televisión autonómica para manipular a sus marujas, por ejemplo, para que no se muera la gente, tampoco creo que se pueda hacer mucho.

Quizás suene a demagogia barata, pero este señor dio su vida para que unas cuantas marujas aragonesas pudieran seguir viendo sus culebrones infectos en la autonómica de la zona. ¿Habrá alguien alguna vez que comprenda que la salud es el bien más preciado o con la llegada de la televisión, ahora ya es algo prescindible?

¡Cómo ha cambiado la historia!

En la imagen, el Hospital Clínico de Zaragoza. La encontré en la Universidad de Zaragoza.

1 comentario:

Anónimo dijo...

qué pena. Es lamentable. No sé que piensan estos políticos.