Realmente hoy serían 15 años y 19 días desde que nos dejó este inigualable músico norteamericano de cuya música me enamoré en cuanto la conocí.
Podría escribir mucho de Miles Davis, pero para que lo conozcas un poco mejor, creo que la entrada que le dedican en la Wikipedia te puede ayudar a conocerlo algo más.
La importancia de Miles Davis lógicamente radica en su música, en las modificaciones y fusiones que realizó constantemente en vida a géneros y estilos. Hay una excelente muestra en Youtube, donde podrás incluso encontrar algunas de las entrevistas que le realizaron.
También te recomiendo que busques los vídeos de sus últimas actuaciones, sobre todo en París, North Sea Festival, Montreal y Munich o la sesión que grabó junto a Quincy Jones y su orquesta pocos meses antes de morir.
Tanto Miles Davis como Charles Bukowski me marcaron profundamente en las disciplinas que cultivaron y creo que tanto uno como otro fueron incomprendidos, malinterpretados en muchos sentidos, pero que vivieron como quisieron y aportaron mucho a la música y la literatura respectivamente. Siempre elucubro imaginándomelos juntos una noche de copas, aunque creo que nunca llegaron a conocerse en persona.
Hay un par de excelentes biografías de Miles e incluso se está preparando una película sobre su azarosa vida, aunque prolífica y enriquecedora vida.
Hay algunas anécdotas de su vida muy curiosas como la que cuenta él mismo y que cuenta como sus seguidores le pedían temas en los conciertos y él no los tocaba porque decía que cada tema tenía su tiempo y lo que hacía en cada momento era lo que correspondía. Creo que nunca miró atrás en su música y cada paso que daba era completamente diferente.
Su eterna lucha contra el racismo encontró su curioso punto de inflexión cuando al contratar al arreglista Gil Evans, blanco, le censuraron los músicos negros, a lo que él respondío que lo que necesitaba era un buen arreglista y que le daba igual que fuera azul, verde o amarillo.
Su forma de vestir durante las dos últimas décadas de vida, daban a entender lo que pasaba del resto de la gente. Tras el accidente de tráfico a bordo de su Ferrari y sus continuos devaneos con drogas y alcohol le obligaron a llevar ropa holgada que encargaba a Adolfo Domínguez, aunque creo que el diseñador no le asesoraba en absoluto en cuento a colores. Cuando yo lo ví en Las Palmas de Gran Canaria en el año 85, llevaba pantalones azules y chaqueta roja. Como el payaso de Micolor, más o menos.
Podría extenderme mucho más, pero para que no se haga muy largo el post, lo dejaré con una de sus citas:
"Para tocar hay que tener a la vez imaginación y conocimientos. Si no, no vale la pena. Oigo a tíos que, si fueran boxeadores en vez de músicos, serían enviados a la lona, porque en boxeo no puedes hacer dos veces lo mismo."(1971)
Un par de lugares recomendables para visitar:la web oficial de Miles Davis y una página con buena información sobre él.
¡Hasta siempre, Miles!
En la imagen la bella y resplandeciente lápida que se encuentra junto a sus restos en el cementerio Woodlawn en el Bronx neoyorquino. Curiosamente yace a unos metros de otro de los grandes, Duke Ellington. La encontré en Pellegrinlowend.
Podría escribir mucho de Miles Davis, pero para que lo conozcas un poco mejor, creo que la entrada que le dedican en la Wikipedia te puede ayudar a conocerlo algo más.
La importancia de Miles Davis lógicamente radica en su música, en las modificaciones y fusiones que realizó constantemente en vida a géneros y estilos. Hay una excelente muestra en Youtube, donde podrás incluso encontrar algunas de las entrevistas que le realizaron.
También te recomiendo que busques los vídeos de sus últimas actuaciones, sobre todo en París, North Sea Festival, Montreal y Munich o la sesión que grabó junto a Quincy Jones y su orquesta pocos meses antes de morir.
Tanto Miles Davis como Charles Bukowski me marcaron profundamente en las disciplinas que cultivaron y creo que tanto uno como otro fueron incomprendidos, malinterpretados en muchos sentidos, pero que vivieron como quisieron y aportaron mucho a la música y la literatura respectivamente. Siempre elucubro imaginándomelos juntos una noche de copas, aunque creo que nunca llegaron a conocerse en persona.
Hay un par de excelentes biografías de Miles e incluso se está preparando una película sobre su azarosa vida, aunque prolífica y enriquecedora vida.
Hay algunas anécdotas de su vida muy curiosas como la que cuenta él mismo y que cuenta como sus seguidores le pedían temas en los conciertos y él no los tocaba porque decía que cada tema tenía su tiempo y lo que hacía en cada momento era lo que correspondía. Creo que nunca miró atrás en su música y cada paso que daba era completamente diferente.
Su eterna lucha contra el racismo encontró su curioso punto de inflexión cuando al contratar al arreglista Gil Evans, blanco, le censuraron los músicos negros, a lo que él respondío que lo que necesitaba era un buen arreglista y que le daba igual que fuera azul, verde o amarillo.
Su forma de vestir durante las dos últimas décadas de vida, daban a entender lo que pasaba del resto de la gente. Tras el accidente de tráfico a bordo de su Ferrari y sus continuos devaneos con drogas y alcohol le obligaron a llevar ropa holgada que encargaba a Adolfo Domínguez, aunque creo que el diseñador no le asesoraba en absoluto en cuento a colores. Cuando yo lo ví en Las Palmas de Gran Canaria en el año 85, llevaba pantalones azules y chaqueta roja. Como el payaso de Micolor, más o menos.
Podría extenderme mucho más, pero para que no se haga muy largo el post, lo dejaré con una de sus citas:
"Para tocar hay que tener a la vez imaginación y conocimientos. Si no, no vale la pena. Oigo a tíos que, si fueran boxeadores en vez de músicos, serían enviados a la lona, porque en boxeo no puedes hacer dos veces lo mismo."(1971)
Un par de lugares recomendables para visitar:la web oficial de Miles Davis y una página con buena información sobre él.
¡Hasta siempre, Miles!
En la imagen la bella y resplandeciente lápida que se encuentra junto a sus restos en el cementerio Woodlawn en el Bronx neoyorquino. Curiosamente yace a unos metros de otro de los grandes, Duke Ellington. La encontré en Pellegrinlowend.
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