Refugiados - Crónicas de Esperantia

Breaking

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Refugiados

Aunque la crisis de refugiados se remonta varios meses o incluso años atrás, en Europa estamos asistiendo este verano a la mayor crisis desde la Segunda Guerra Mundial de personas que se desplazan de unos países a otros huyendo de guerras que no entienden en la mayoría de los casos y en las que se han visto involucrados sin quererlo y donde lo han perdido prácticamente todo.

Me sorprende que la organización europea a la que pertenecemos se siga llamando Unión, porque visto lo visto, cada país tiene una opinión al respecto, se saltan las normativas transnacionales como les viene en gana y al final no se consigue resolver un verdadero drama que se nos viene encima y que, en no demasiadas ocasiones es sólo una pequeña referencia en un telediario entre noticias de la Pantoja y su periplo carcelario o del último fichaje del verano.

Como bien sabes si eres habitual en el blog, desde hace más de un año vengo siguiendo el conflicto que el Estado Islámico enfrenta contra la civilización entera, que puedes leer en el blog bajo la etiqueta Kurdistán, y lo que está ocurriendo con los desplazados me parece un sinsentido que, a tenor de los hechos, no le importa a casi nadie: Ni redoblan los esfuerzos por acabar con los terroristas, ni ponen las condiciones para que esos refugiados puedan regresar a sus hogares, ni tampoco les dan una alternativa viable, una vez que llegan a Europa.

Hay veces que, observando los hechos en Irak y en Siria, pienso que quizás existan oscuros intereses para que el Estado Islámico/Daesh y demás bandas terroristas que están asolando la región, sigan campando a sus anchas y que sólo de cara a la galería. Los fundamentalistas no son un ejército bien preparado y sin cobertura aérea, acabar con ellos, si se quisiera hacer de verdad, sería cuestión de días, teniendo en cuenta que una amplia coalición está continuamente bombardeándolos desde el aire.

En fin, que en el aspecto estratégico para acabar con estos indeseables veo demasiadas lagunas y quizás falta de determinación o ganas.

En cuanto a los refugiados, estoy observando por todo lo que leo en medios y publicaciones de toda Europa, el crecimiento de un sentimiento de rechazo en algunos países y el advenimiento de formaciones de extrema derecha que están aprovechando el caldo de cultivo y están sacando réditos con este asunto.

Por otro lado veo ciudadanos que no podrían adscribirse a ninguna tendencia concreta que empiezan a manifestarse y exigir a sus gobiernos que antes de ocuparse de los que llegan de fuera, se preocupen de los de casa. Aunque también veo mucha solidaridad y apoyos, lo que hace pensar que al final reinará la cordura y se podrá acabar con esta crisis algo mejor de lo que ha comenzado.

No obstante el problema es tan complejo que tiene demasiadas variables y ahora mismo no se me ocurre ninguna solución fácil, aunque asegurando y garantizando la paz en aquellos territorios donde el terrorismo, el sectarismo, el fundamentalismo y los sátrapas de todo pelaje, contribuiría enormemente a resolver esta cuestión.

Es posible que una vez aquí en Europa se preste especial atención a aquellos individuos que podrían colarse entre los refugiados y que no sean más que terroristas dispuestos a atentar o delincuentes que pretendan vivir del delito en nuestro suelo. Ayudar a aquellos que desean cambiar de vida y contribuir activamente en la sociedad que los acoge y expulsar o evitar la entrada de todo aquel que lo único que pretenda sea acabar con la sociedad europea, su civilización y su democracia.

Las imágenes las encontré en Google.

No hay comentarios: