Los huracanes en Nueva Orleans

Ser negro, pobre y nortemericano en Estados Unidos, es la principal causa de muerte en un sistema donde un genocida, asesino y con el cerebro manifiestamente mejorable destroza los destinos de una gran nación a la que amo profundamente, en la que tengo grandes amigos y de la que he recibido un acervo cultural fundamental para mi forma de ver la vida.

Nueva Orleans, la cuna del jazz ha sido castigada con el huracán Katrina, después de recibir desde el año 1996, los embates del temible huracán Bush: Un asesino y genocida que desde su rancho texano rige los destinos de un pueblo. Pensaba escribir algo así como que Bush no tienen nada que ver con las responsabilidades del huracán Katrina porque es un tipejo que siempre está de vacaciones, pero sí es responsable del genocidio al que estamos asistiendo.

La OTAN está mandando ayuda a las zonas afectadas por el huracán, hecho que me congratula, pero díás atrás estaba pensando cuando los informativos españoles nos decían que ¡Oh milagro!, las tropas españolas eran las responbles de la intervención rápida de la OTAN. Nos mostraban carros de combate y nos decían con un engolamiento miserable que 8.000 soldados perfectamente adiestrados con mando español y con base en Valencia que estaban preparados para intervenir en cualquier momento en cinco días. Una basura más de esta sociedad de miseria que vivimos. ¿Por qué no han intervenido esos 8.000 soldados en Níger? Había una catástrofe humanitaria por hambre. El mejor de mis deseos para Nueva Orleans en sus penurías.

Amigos americanos, acaben de una vez con ese cáncer que les afecta que se llama Bush y voten democráticamente en las próximas elecciones y eviten que un miserable genocida asesino les mande cadáveres diariamente desde Afganistán o Irak.