Según leo en Canarias7 el incendio que se declaró el sábado en la isla de La Gomera está ya bajo control, hecho que me alegra porque una catástrofe de estas dimensiones hace palidecer al más pintado.Nada que objetar a la labor de los equipos contra incendios. Cuando un descerebrado o un psicópata o ambos a la vez deciden prenderle fuego al monte, poco se puede hacer. Se intenta minimizar el daño, pero el fuego en condiciones favorables de viento y con hectáreas y hectáreas de madera por delante, es casi imparable.
Muchas veces he comentado que los incendios del verano se apagan en invierno, cuidando el monte bajo, los rastrojos y eliminando combustible que sirva para avivar los conatos. Con los psicópatas no se puede hacer gran cosa. Ahora que han detenido a un individuo, supongo que explicará por qué lo hizo: si se lo dijo Dios, la Virgen o si actuó así porque estaba aburrido.
Quizás lo peor de los incendios sean los políticos que en el fragor de la batalla prometen ayudas a diestro y siniestro y luego para cobrarlas tienes poco menos que echar mano de un kalaka. Las demoras son insufribles y se eternizan en medio del infierno burocrático de las administraciones.
Sobre la labor de los medios informativos, ninguna queja. Bueno, quizás el exceso de felicitaciones que se llevaron los inútiles de la Televisión Canaria que han sido felicitados hasta la nausea por cumplir con su labor y no echarse la siesta como hicieron con otros incendios. Yo seguí el minuto a minuto del incendio a través de los colegas de Canarias7 que hicieron un excelente trabajo y supieron una vez más que un medio online es precisamente eso: estar en línea.
En la imagen uno de los hidroaviones que participan en las labores contra incendios. La encontré en Canarias7.
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