Escribir sobre el drama del paro se está convirtiendo en nuestro país en una sucesión de números que cada 30 días el gobierno de turno nos cuenta y que digerimos con toda naturalidad entre el tazón de café con leche, los cereales y la tostada. Son algo así como los números de la lotería, pero a la hora del desayuno.
El mes de Octubre ha cerrado con 128.142 personas más que engrosan las ya abultadísima lista interminable de desheredados del sistema que, tal como está el patio, tendrán ya casi imposible regresar a la sociedad normal con un empleo en condiciones.
Hay que tener en cuenta que éstos son los datos que falsifica mensualmente el Gobierno donde escamotea casi un millón de desempleados con esa ingeniería semántica que usan todos los que están en el poder de este sistema feudal de corrupción por el que nos regimos en España hace más de 1000 años.
Aunque durante algunas horas el común de los ciudadanos discutirá en bares, cafeterías y en las redes sociales el dramatismo de estas nuevas cifras deprimentes, a la hora de las elecciones volverán a votar a los mismos ladrones, corruptos, delincuentes, estafadores, asesinos y miserables para que los sigan tratando como basura, tal como a los españoles les gusta que los traten.
Mis condolencias a todos ellos.
La imagen de los aborregados la encontré en Huesca Anti Antifa
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