Estiércol y otras bazofias - Crónicas de Esperantia

Breaking

lunes, 4 de diciembre de 2006

Estiércol y otras bazofias

No quería dejar de hablar de ese montón de estiércol que para alegría de toda la humanidad, parece ser que se apaga por fin. Ha tenido que ser él mismo porque en este mundo, como bien sabes, los asesinos y ladrones son los mejor tratados.

Y después de todas las atrocidades que cometió esta basura infecta, no ha habido en todo el mundo democracias suficientes o con el valor suficiente para sentarlo debidamente en el banquillo como debía haberse hecho hace muchísimo tiempo.

Siempre he pensado que Hitler cometió una tonteria suicidándose. En un mundo de hipócritas como en el que vivimos lo hubieran tratado a cuerpo de rey.

Si quieres dedicarte a asesinar y robar a manos llenas el truco está en gastarte un buen puñado de dinero del que has robado en abogados para que se encarguen de dilatar los procesos que te permitan llevar una vida placentera y sin sobresaltos hasta que la biología haga su trabajo.

Pero, ¿Quién iba a iniciar un proceso en condiciones? Bush, el gendarme del mundo. Él no. Está demasiado ocupado robando petróleo y vendiendo armas y ataúdes en una guerra que montó a mayor gloria de sus colegas fabricantes de armas.

A menudo me dicen que soy un radical escribiendo. Creo que todo lo contrario. ¿Es normal que un tipejo como Pinochet se vaya al otro mundo sin un juicio justo? Para los que me tachan de radical, este hecho les parecerá lo más normal del mundo, pero en una sociedad que me gustaría legar a mis hijos, los asesinos y delincuentes deberían pagar por sus fechorías.

Si, Bush. No te escondas. También va por tí. En una sociedad civilizada donde tú no cortaras el bacalao, llevarías más de 4 años en una penitenciaria de confianza o, según las leyes que tu mismo defiendes, probablemente te encontrarías en el corredor de la muerte.

La pena de muerte no es algo que me parezca bien. No creo que sea bueno matar a nadie. La cárcel no es que sea la mejor solución, pero es lo que hay por el momento.

Realmente es lamentable, ominoso y produce vergüenza que en la época en la que vivimos se produzcan este tipo de hechos que no dice mucho de la condición humana.

La imagen corresponde a una viñeta del amigo Juan Ramón Mora.

No hay comentarios: