Los lunes y martes, días de cierre en el semanario donde trabajo son muy intensos. El lunes después de la jornada matutina, pensé ir a mi casa a comer, pero lo pensé mejor y me quedé en el self-service chino de la esquina. Pagas una pasta, 6.20 € en mi caso y puedes comer lo que te venga en gana. Como tenía un apetito atroz, creo que invertí muy bien el dinero. Me senté en una mesa y a unos 15 metros tenía enfrente una televisión king size de por lo menos 100 pulgadas. A través de sus megaaltavoces estaban vomitando un culebrón llamado "Amarte así, frijolito" que perpetran ahora mismo en la primera cadena de TVE.
La web del culebrón no la he encontrado. Seguro que no tienen. Es una buena idea para que el Tribunal de Derechos Humanos no sepa donde encontrarlos.
La señora china que estaba atendiendo, no apartaba la vista de la pantalla, por lo que deduje que era una de las seguidoras fieles de la teleserie juvenil como las llaman algunos. Y luego dicen que los inmigrantes no se adaptan a España. A esta señora sólo le quedaba echarse una siestecita después del culebrón, leer el Hola, ver el Tomate y para pasar por una española media de origen.
Si algunos todavía dudan a estas alturas de que el demonio esté entre nosotros, debo decirles categoricamente que se caigan del guindo. Lleva con nosotros muchísimos años.Como el local era muy grande, supongo que la señora china que atendía las mesas habría puesto el volumen al nivel adecuado para escucharlo desde cualquier lugar. Una idea genial, si se obvia las molestias horibles que causan a los clientes, pero eso da lo mismo. Cuando se acercó a preguntarme qué deseaba beber, pensé en el Cianuro, pero deduje que no tendrían, de modo que opté por el agua. De todos modos, seguí pensando, podría haber sido mucho peor: King Africa actuando en el garito mientras emitían el culebrón.
Estuve buscando letras chinas para ilustrar este post, y encontré algunas con nombres. El mío no estaba, de modo que las letras chinas corresponden al e mi hijo, David. Las encontré en: Todo gratis Nidhosting y hay muchos nombres más.
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La señora china que estaba atendiendo, no apartaba la vista de la pantalla, por lo que deduje que era una de las seguidoras fieles de la teleserie juvenil como las llaman algunos. Y luego dicen que los inmigrantes no se adaptan a España. A esta señora sólo le quedaba echarse una siestecita después del culebrón, leer el Hola, ver el Tomate y para pasar por una española media de origen.
Si algunos todavía dudan a estas alturas de que el demonio esté entre nosotros, debo decirles categoricamente que se caigan del guindo. Lleva con nosotros muchísimos años.Como el local era muy grande, supongo que la señora china que atendía las mesas habría puesto el volumen al nivel adecuado para escucharlo desde cualquier lugar. Una idea genial, si se obvia las molestias horibles que causan a los clientes, pero eso da lo mismo. Cuando se acercó a preguntarme qué deseaba beber, pensé en el Cianuro, pero deduje que no tendrían, de modo que opté por el agua. De todos modos, seguí pensando, podría haber sido mucho peor: King Africa actuando en el garito mientras emitían el culebrón.
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