El pecado de ser pobre - Crónicas de Esperantia

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martes, 5 de diciembre de 2006

El pecado de ser pobre

Rodolfo Coricelli vuelve a enviarnos una colaboración para el blog. En este caso sobre la pobreza y el trato de las autoridades a las personas que sufren la desicha de ser pobres.

Acabo de leer en el diario La Nación que en la provincia de Santa Fe, a unos 400 km. Aproximadamente de Buenos Aires la Cámara de Apelaciones de la corte de dicha provincia rebajó el monto de indemnización solicitado por los padres de un joven de 19 años fallecido a raíz de un accidente.

La razón?.

Textualmente dicen… “sus sueños de progreso culminarán, por el peso de la realidad, transformándose en verdaderas utopías”...

En consecuencia, el monto solicitado por sus padres que eran aproximadamente 14.250 euros, la Cámara de apelaciones lo redujo a unos escasos 2.000 euros …

Este fallo, que castiga por incurrir en el pecado de ser pobre indudablemente viola el derecho constitucional que tienen los ciudadanos de igualdad ante la ley, y más allá de las consideraciones técnicas judiciales o constitucionales hay un elemental sentido común que nos indica que no se puede discriminar a nadie por su condición económica o social o por lo que se quiera.

En nuestro país y en el mundo hay innumerables ejemplos de gente que ha surgido de condiciones no solo de pobreza sino de la más absoluta miseria.

Sino basta recordar a Aristóteles Onassis que vendía cigarrillos en forma ambulante por el centro de la ciudad de Buenos Aires , y terminó siendo en su momento una de las fortunas mas importantes del mundo, por citar alguien conocido mundialmente.

En nuestro país sobran ejemplos de superación, solo basta con mirar a nuestros antepasados que fueron inmigrantes y muchos de ellos bajaban descalzos del barco, como mi abuelo, con los zapatos al hombro pues era lo único que tenían que ponerse y de esa miseria absoluta lograron surgir y construir un país .

Será este fallo una consecuencia de nuestros tiempos de consumismo que no nos permite mirar hacia los costados y comprender que el otro también tiene derecho de tener las mismas oportunidades?

O los señores jueces se olvidaron que entre otras cosas la educación pública y gratuita que es la que tiene cerca del 90% de la matricula de alumnos en nuestro país representa la igualdad de oportunidades para todos.

O será que los señores jueces no saben que el bienestar económico también se puede lograr trabajando?

Quien escribe estas líneas según el criterio de estos jueces, en estos momentos debería desarrollar cualquier tipo de actividad laboral que no implique una especialización, ya que mis orígenes realmente fueron difíciles.

A los 14 años empecé a trabajar en una confitería como lava copas y limpia baños, estudiaba de noche hasta que logré terminar el colegio industrial y recibirme de Técnico Mecánico, luego ya con una mejor capacitación me puse a vender tractores agrícolas , lo que me permitió seguir estudiando y llegar a graduarme como100

Ingeniero Forestal Industrial.

Años después me especialicé en aserraderos industriales y pude trabajar en casi toda Sud América.

Doy gracias a Dios que en esa época no existía gente con el criterio de estos jueces, pues todavía seguiría en la confitería lavando copas y baños.

Por suerte el Instituto Nacional de Discriminación, está tomando cartas en el asunto y probablemente los jueces sean sancionados por tamaña aberración.

Y como dicen los Abogados al finalizar sus escritos

SE HARA JUSTICIA

Escrito por Rodolfo Coricelli

La imagen pertenece a inmigrantes llegando a Argentina que encontramos en Educa Red

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