Frontera Sur

Estos días atrás por motivos que desconozco, la línea ADSL que tengo contratada ha menguado su capacidad de forma escandalosa. A la hora de hacer cualquier cosa, era como si te transportaran en el tiempo a los módems de 2.400. Una pesadilla que espero termine pronto, aunque con las líneas ADSL en España, nunca se sabe.

Cansado de desesperarme, puse la televisión y me encontré con una excepcional película en la 2. Una coproducción entre Alemania, Argentina y España dirigida por Gerardo Herrero, Frontera Sur.

Supongo que la estrenarían en su día en algún cine. Porque cualquier película que no sea norteamericana permanece menos en la cartelera de nuestro país que un caramelo a la puerta de un colegio.

La película cuenta las peripecias de inmigrantes españoles, alemanes, italianos y de casi todos los países en el Buenos Aires de finales del siglo XIX. Está muy bien rodada y ambientada y resulta absolutamente creíble cuando la ves. Es una adaptación de la novela del mismo título de Horacio Vázquez Rial que también se encarga del guión, del que tampoco había leído nada, pero intentaré informarme sobre este escritor porque tiene muy buena pinta.

Realmente es una pena lo que está ocurriendo con nuestra cultura y nuestro cine. La trompetería publicitaria de las mediocres producciones norteamericana llaman a las salas a hordas de quinceañeros que se tragan todo absolutamente. Como de las producciones norteamericanas, dudo que se salven 5 producciones cada año, nuestros adolescentes están consumiendo basura casi todo el año. Yo estoy apostando desde hace mucho tiempo por el cine europeo. Mucho mejor realizado que el norteamericano y con contenido.

En el cine europeo y español también tenemos nuestros pestiños, lógicamente, pero en conjunto se salva más de la mitad de la pruducción. Las nuevas coproducciones con Argentina nos están ofreciendo muy buenas propuestas. Tampoco se salvan todas, pero no tienen la colección de muertos, sangre, explosiones y efectos especiales hasta el vómito que nos ofrecen las norteamericanas.

En Francia hay una cuota de pantalla para su cine y está funcionando muy bien. Aqui, estamos con un sistema que pretende conseguir lo mismo, pero que como en todo, no se cumple, se cumple a medias y se termina invadidos por el cine yanqui de la más baja ralea. Desde mi punto de vista es una pena que nos estemos perdiendo buen cine porque distribuidoras y exhibidores siguen la política errónea.

Si tienes ocasión de alquilar la película o conoces a alguien que la tenga grabada, con el permiso de la SGAE, te recomiendo que la veas. Vas a disfrutar.