La guerra de Canarias de este verano - Crónicas de Esperantia

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jueves, 19 de marzo de 2009

La guerra de Canarias de este verano

Creía que la guerra comenzaría en Abril de 2010, pero en Canarias la van a adelantar, de modo que igual en 3 meses me ves de corresponsal de guerra para el blog aquí en el archipiélago.

La fecha del inicio de las hostilidades ya ha sido fijada: el 30 de junio de 2009, momento en el que las marujas y los teleadictos patológicos comenzarán a organizarse para exigir el poder seguir viendo las bazofias a los que los tienen acostumbrados.

Si fuera el Gobierno, mandaría ya mismo un par de divisiones de combate a Canarias para atajar las revueltas porque el comportamiento de una maruja que ha visto ya 184 capítulos de un culebrón y la dejan colgada de golpe sin posibilidades de ver más, puede ser impredecible. Los entes casi inanes, que basan su vida completa en el morbo, la demagogia y el patio de marujas en el que se ha convertido la mayor parte de la programación, seguro que se comportarán de forma implacable al faltarles su dosis diaria de droga dura y el 1 de julio se nos antoja apocalíptico.

En alguna ocasión te he contado la curiosa anécdota en la que ardió parte del Pirulí en Madrid y la capital se quedó durante varias horas sin televisión. Las llamadas al número de emergencias colapsó la centralita. Hemos llegado a un nivel en el que algunos-as consideran una emergencia no saber con que petardo está saliendo la petarda de turno, o perderse el despellejamiento de personajillos de medio pelo o no ver su ración diaria de muertos, desastres, catástrofes y estupideces políticas de los telediarios.

Quizás para algunas personas, este apagón analógico sea toda una bendición. Me refiero a las marujas en los primeras fases de la degeneración del comportamiento. Marujas en estado larvario, vamos.

Éstas conseguirán descubrir que hay vida después de la televisión y que existen otras cosas. Quizás descubran que es posible vivir sin televisión sin morirse, que no es obligatorio verla 5 horas diarias y que se puede dedicar el tiempo a actividades más reconfortantes.

Quizás otras descubran que Internet es algo más que el Messenger, páginas porno y el Marca y que a través de su inmensidad existe todo un mundo increíble para los que quieren saber, descubrir, investigar, entender, comprender, estudiar o incluso ver emisiones interesantes.

Puestos a hacer historia ficción, creo que las marujas ante la guerra que se avecina, se organizarán en tres cuerpos de ejército diferentes: La brigada acorazada de marujas María Teresa Campos que atacará por el norte para obligar al Gobierno a instalar la TDT por todo el territorio canario, la brigada de infantería de marujas Ana Rosa Quintana que desplegará sus efectivos por el sur y apoyará a la brigada acorazada dando golpes de mano y luchando en las playas y montañas y la división aerotransportada móvil de marujas Aquí hay tomate que se encargará de la ocupación del las islas y se mantendrá en la retaguardia para apoyar a las otras dos. Ya me da miedo sólo de pensarlo. :-))

Si quieres que te cuente mi caso, el día que dejara de emitir la televisión analógica ni me enteraría, a no ser por los tumultos y las protestas de las marujas por las calles, sólo veo algunos partidos de tenis. Ahora mismo el Torneo de Indianwells, cuyos derechos para España los tiene el virus cancerígeno para la economía española, TVE y que emite a través de uno de sus tumores malignos, Teledeporte. La Hacienda española se resiste, pero los parásitos televisivos conseguirán algún día acabar con todo.

Si padeces trastornos mentales no te recomiendo que veas las transmisiones de tenis en Teledeporte, puedes acabar muy mal. Como graban todos los partidos y los emiten en plan refrito, al margen de los importantes, puedes encontrarte con un trocito de partido en el que el comentarista anuncia el siguiente y, de repente, aparecen imágenes de esquí alpino.

El resto de cadenas simplemente no las veo y si hay alguna cosa que pueda interesarme, busco el vídeo en Internet. Tragarme una sucesión de anuncios de productos que no me interesan salpicado de trocitos de series, programas o películas, hace tiempo que no va conmigo. Y la información me la busco yo. Ya no necesito que me digan lo que tengo que pensar u opinar.

La imagen la encontré en Club Relato.

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