¿ Invasiones Argentinas ? - Crónicas de Esperantia

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miércoles, 14 de febrero de 2007

¿ Invasiones Argentinas ?

No se trata de ninguna guerra iniciada por Argentina, ni ningún acto bélico que se le parezca, pero si es el resultado del comercio exterior que ha originado que las hormigas autóctonas también hallan emigrado, provocando un verdadero dolor de cabeza en los países en donde lograron desembarcar, entre los que se cuentan Australia, España, Estados Unidos, Portugal, Francia, Italia, Japón, Sudáfrica y Nueva Zelanda.

Actualmente constituyen en el exterior una verdadera plaga que ningún pesticida logra frenar, a tal punto que científicos de la Universidad de California, en los Estados Unidos, estudiaron un mecanismo alternativo para eliminarlas, que consiste en acabar con ellas empleando compuestos químicos para que se ataquen entre sí, como si pertenecieran a especies enemigas.

En los territorios que invaden, las colonias de hormigas argentinas son pacíficas entre sí, lo que les permite lograr una densidad de población muy alta. Por tal razón, son capaces de encontrar fuentes de alimento en menor tiempo que otras especies que se hallan en menor cantidad y en caso de que esas fuentes de alimento estén ocupadas por esas hormigas, pueden desplazarlas.

El mayor daño ecológico que produce la hormiga argentina es que desplaza a toda especie de hormiga nativa.

Esta situación provoca que las especies que se alimentan de hormigas se tengan que desplazar por falta de alimento, ya que por el diminuto tamaño de la hormiga argentina no se pueden alimentar de estas.

Otro factor que les da superioridad a las hormigas argentinas, así como a todas las especies de hormigas que son exóticas en otros ecosistemas, es la poliginia, es decir, la formación de un nido con varias reinas que ponen huevos al mismo tiempo, de manera tal que su población se multiplica de forma acelerada.

Hay que tener en cuenta lo que pasa con las hormigas exóticas, o sea, hormigas de un lugar que terminan siendo un problema en otro que no es el lugar de origen.

Esas hormigas que llegan, por ejemplo en barco y se establecen en lugares donde no había enemigos naturales. Llegan sin los patógenos, sin los parasitoides, sin los predadores, sin las hormigas competidoras, que en su lugar de origen las tienen «en jaque», llegan a un lugar donde no tienen ninguno de esos controladores del ecosistema original, entonces empiezan a multiplicarse sin parar".

La falta de enemigos naturales y competidores en los nuevos ecosistemas que invaden es un elemento clave en el éxito de las hormigas argentinas en el exterior. En la Argentina, en cambio, no son una plaga:

En su país de origen, esas hormigas se enfrentan a otras que son superiores a ellas y las mantienen en línea desde el punto de vista de la competencia. Por otro lado, hay enemigos naturales, hay microorganismos, hay parasitoides que no les permiten aumentar su número.

Lo que sucede es que una especie está adaptada y se relaciona con las otras especies de animales y plantas de su ecosistema luego de miles o millones de años de ecoevolución. Por lo tanto, el sistema se encuentra en un equilibrio.

Cuando una nueva especie, ya sea de planta o de animal, es introducida a un ecosistema, este equilibro alcanzado luego de miles de años se rompe y, si esa especie sobrevive, puede transformarse en plaga.

Actualmente, para controlar la plaga de las hormigas argentinas, se emplean métodos químicos, aunque con poca efectividad.

Lo único que se logra es que se muden hacia zonas no infectadas, es decir se traslada el problema produciendo una plaga de magnitud incalculable.

La imagen de las hormigas argentinas la encontré en Geoities.

Rodolfo Coricelli

2 comentarios:

Anónimo dijo...

no se si llego mi comentario, pero por lo visto no hay quien pueda con ellas,
www.oktomanota.com

Fran J. Saavedra Bauló dijo...

Si. Llega. No te preoupes. Aquí funciona todo. :-))

Pues según me comenta Rodolfo, que es el autor del artículo es bastante grave la cosa porque con estas hormigas, tal como tú dices, no hay quien pueda.

Un abrazo