No soy lo que se dice un gran aficionado al fútbol, pero como mi hijo es del Real Madrid y está entusiasmado con ellos, sigo de vez en cuando la vida y milagros de este equipo y por ende el resto de clubes que compiten.Por afinidad soy ligeramente simpatizante del Barcelona porque casi toda mi familia es de Cataluña y desde pequeño he tenido más relación con Barcelona que con Madrid, aunque estudié en la capital algunos años.
A mi hijo siempre le digo que el Real Madrid es un gran equipo. Lleva una temporada atravesando una mala racha, pero sigue siendo un equipo de referencia y a tener en cuenta. Ahora mismo si observamos el juego de los blancos, podemos llevarnos la impresión de que juegan como a cámara lenta comparado con el juego del Barsa que pone la directa desde el primer minuto. No sé por qué ocurrirá esto, pero seguro que lo tendrán en cuenta para crear una plantilla competente para la próxima temporada.
El puesto de entrenador o de presidente del Madrid es muy goloso, pero debe generar mucho stress y quebraderos de cabeza porque no se perdona casi nada. Ganas tres partidos y eres el rey del mambo, pero pierdes otros tres y están a punto de fusilarte.
El fútbol es un juego como otro cualquiera en el que unas veces se gana y otras se pierde. Lo importante es divertirse y pasarlo bien. Hace tiempo que lo tengo claro. La realidad es distinta porque hay tantos intereses en torno al juego en sí, que desdibujan el hecho de que se trata simplemente de un juego en el que se debe disfrutar jugándolo y en menor medida observándolo.
La foto, la encontré en la página oficial del Real Madrid.
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